Explora cómo la contabilidad climática está transformando el rol de los equipos financieros y contables en Colombia, ayudando a las empresas a integrar la sostenibilidad y el compromiso ambiental en sus operaciones diarias.
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Cada vez más nuestras empresas en Colombia tienden a mirar al cambio climático como una variable para tener en cuenta al momento de analizar la estructura financiera de las empresas, con esta tendencia ha salido una nueva generación de profesionales de la contabilidad que enlazan los conocimientos financieros y la responsabilidad medioambiental impactando el compromiso cada vez mayor con la sostenibilidad, ha surgido un nuevo tipo de contador público: el contable climático. Este profesional especializado desempeña un papel crucial en la evaluación tanto de los riesgos como de las oportunidades asociadas al cambio climático, ayudando a las empresas a navegar por el panorama de la contabilidad del carbono e integrando consideraciones ASG (Ambiente, Social, Gobernanza) más amplias en todas sus operaciones.
Los financieros climáticos actúan como traductores que ayudan a las empresas a entender y abordar el clima y los aspectos de responsabilidad social y buen gobierno que son obligatorios en el mundo y que buscan tener un impacto positivo en nuestras comunidades
Las empresas de las grandes potencias económicas empezaron hacia la segunda década de este siglo a prestar más atención al cambio climático y al papel que en la mitigación de sus efectos y la adaptación a ellos en la sostenibilidad ambiental. Esta mayor concienciación cobró impulso rápidamente tras el histórico Acuerdo de París de 2015, en el que casi 200 partes se comprometieron a limitar el aumento de la temperatura global muy por debajo de los dos grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.
En 2019, en la 10ª Cumbre anual One Young World en Londres se reconoció que era responsabilidad de las empresas y del mercado privado empezar a ponerse las pilas e impulsar un cambio positivo para garantizar la viabilidad del planeta, en este evento se evidencio la necesidad de más normas de información que garanticen el cumplimiento de estos compromisos, solo en los últimos tres años han surgido nuevos organismos reguladores, cada país adopto normas locales y compromisos de disminución en la emisión de gases perjudiciales para el planeta.
Creado por la Fundación de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) en 2021, el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB) publicó sus normas inaugurales de divulgación de la sostenibilidad, la NIIF S1 y la NIIF S2, en junio de 2023. En Canadá, el Consejo Canadiense de Normas de Sostenibilidad, de reciente creación, ya ha iniciado sus actividades para apoyar la adopción de las normas del ISSB. .
Muchas grandes empresas han hecho declaraciones públicas sobre objetivos ambiciosos en materia de ASG, como convertirse en emisores cero, donde el mundo empresarial se está quedando corto en este momento es en la rendición de cuentas de esos objetivos y en garantizar que se cumplan las promesas: no se puede quedar solo en buenas intenciones.
Por eso esta brecha en la rendición de cuentas representa una gran oportunidad para que los financieros aprovechen sus habilidades permitiendo a las empresas entender y adherirse a las nuevas métricas.
Hoy en día, la posición de analista de medio ambiente se está integrando en las operaciones de una empresa, con numerosas compañías que incorporan nuevas funciones específicas de ESG o sostenibilidad dentro de sus funciones financieras básicas. La contabilidad climática ha despegado realmente en los dos últimos años, pero aún no es un mercado tan maduro como el de los informes financieros tradicionales, con el tiempo, el objetivo es que los datos climáticos y ESG se traten con el mismo nivel de rigor e integridad que los datos financieros convencionales.
