Las Normas Globales de Auditoría Interna buscan fortalecer la profesión y mejorar su valor para las organizaciones. Para ello, el Dominio I establece estrategias y el Dominio II promueve la ética y el profesionalismo en la labor de auditoría interna, asegurando así su credibilidad y relevancia.
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Dominio I – Propósito de la Auditoría Interna
Las nuevas normas de auditoría interna han incluido como parte esencial el propósito de la Auditoría Interna, en el cual encontramos cual es la razón de ser, el rol y la contribución que podemos hacer a las organizaciones y al interés público, como auditores internos.
El propósito principal de la auditoria es el de crear, proteger y sostener el valor de las organizaciones, desempeñando roles de asesoramiento y/o aseguramiento, labores que están basadas en conocimiento y perspectivas objetivas, en función de mitigar los riesgos y propenden por el alcance de los objetivos, el fortalecimiento de la gestión de riesgos y controles, la mejora en la toma de decisiones y supervisión, así como en aumentar una buena reputación y credibilidad entre sus partes interesadas. Para que el propósito de la auditoría interna sea eficaz deben cumplirse los siguientes parámetros:
- Debe ser ejercida por profesionales competentes, libres de influencias indebidas y con un grado máximo de objetividad y compromiso.
- La función debe estar estructura de manera Independiente y con responsabilidad directa ante la Junta Directiva.
Dominio II – Ética y Profesionalismo
En este dominio se establece las expectativas de conducta ética que debemos tener los profesionales de auditoría interna, como parte de la organización o como proveedores de este servicio; tiene como base los principios de integridad, objetividad, competencia, debido cuidado profesional y confidencialidad y se hace obligatorio el cumplimiento de esta norma.
1. Integridad: está fundamentada en la honestidad, objetividad y diligencia profesional, y se convierte en la guía para realizar trabajos imparciales, evaluaciones justas y transparentes que brindan confianza y seguridad a las partes interesadas.
Este principio está respaldado por las siguientes normas:
- Honestidad y Coraje profesional: es la capacidad del auditor de actuar con veracidad y valentía manteniéndose firme en sus valores éticos.
- Expectativas éticas de la organización: es la alineación de las acciones de auditoria interna con los estándares éticos de la organización, generando una cultura transversal.
- Comportamiento legal ético: es el cumplimiento de las leyes y regulaciones, garantizando que la conducta del auditor no solo se ética, si no también legal.
2. Objetividad: esta fundamentada en la imparcialidad e independencia, evitando conflicto de intereses y juicios sin sesgos, siendo su aplicación necesaria para garantizar la validez y fiabilidad de la información, teniendo como resultado auditorias justas y equilibradas.
Este principio está respaldado por las siguientes normas:
- Objetividad Individual: es la ejecución de trabajo sin prejuicios o conflicto de intereses, basando los análisis solo en evidencia.
- Objetividad de Salvaguardia: es la implementación de medidas, como políticas o procedimientos que protejan la objetividad de la función de auditoría y minimizando los riesgos de sesgos o influencias indebidas.
- Revelación de impedimentos a la objetividad: es la obligación de declarar e informar de manera oportuna cualquier situación que comprometer su objetividad.
3. Demostrar competencia: esta fundamentada en el conocimiento, aptitudes y habilidades que debe tener el auditor para llevar a cabo las funciones y responsabilidades, ejecutando auditorias eficientemente.
Este principio está respaldado por las siguientes normas:
- Competencia: es la necesidad de adquirir las competencias necesarias para ejecutar las responsabilidades de manera profesional, incluyendo a la aplicación de las normas de auditoria interna.
- Desarrollo profesional continuo: es la continua capacitación, educación y formación de las competencias para llevar a cabo trabajos efectivos y de calidad.
4. Ejercer el debido cuidado profesional: esta fundamentado en la diligencia, juicio y escepticismo profesional, esto es fundamental para asegurar la calidad y la relevancia de la auditoría interna ante las partes interesadas.
Este principio está respaldado por las siguientes normas:
- Cumplimiento con las Normas Globales de Auditoria Interna: exige que las auditorias se planifiquen y realicen conforme a las normas, asegurando la integridad, eficacia y comunicación de los procesos de auditoría.
- Debido cuidado profesional: es la valoración de la complejidad, materialidad y riesgo de las actividades auditadas con el fin de definir el alcance y enfoque adecuado.
- Escepticismo profesional: es mantener un enfoque y análisis crítico, una actitud de cuestionamientos durante todo el proceso de auditoría, basando los juicios en hechos y aspecto lógicos.
5. Confidencialidad: está fundamentado en el valor, uso y protección de la información a la que tiene acceso el auditor, la cual refuerza la confianza en la función de auditoria interna.
Este principio está respaldado por las siguientes normas:
- Uso de la información: es la adhesión a políticas, procedimientos, leyes o regulaciones que garantice la gestión y uso prudente de la información, evitando el uso de esta para beneficio personal o que afecte a la organización.
- Protección de la información: es la responsabilidad del auditor en respetar la confidencialidad, privacidad y propiedad de la información obtenida como resultado de las relaciones comerciales.
De acuerdo con lo expuesto en los Dominio I y II de las nuevas Normas Globales de Auditoría Interna, podemos concluir que:
El Dominio I, tiene como estrategia fortalecer la profesión de auditoria interna y mejorar la capacidad para agregar valor a las organizaciones. El Dominio II en pro de lo anterior, se enfoca en brindar los lineamientos necesarios para que se lleve a cabo la labor de auditoria interna con un alto grado de ética y profesionalismo, contribuyendo con esto a la credibilidad y relevancia de la función de auditoría interna.
En nuestro próximo comunicado seguiremos interpretando el Dominio III de las nuevas normas globales de auditoría interna.
Elaborado por:
Maria Cristina Parrado Sanchez
Senior de Auditoria Interna.